domingo, 27 de abril de 2014

Somos Adictos de Nuestra Alimentación Cotidiana.

Pasitos de bebé, día a día, lento, suave...
Pero debemos volver al principio como siempre, para volver a saltar más alto que antes. Y el principio es ni más ni menos que el disfrutar.
Dificil de creer si miramos un poco nuestra sociedad y nuestro día a día, donde nos llenan "deberes".

La entrada es disfrutar. Empezamos disfrutando, lo cual significa elegir hacer lo que queremos, abandonando los miedos por los supuestos castigos o faltas que eso nos generaría. Una vez que hacemos lo que queremos es más fácil ir despacio, porque podemos pararnos mucho tiempo en aquello que nos produce un goce. Podemos quedarnos ahí para siempre... Es como elongar sin dolor.
Claro que debemos aprender a escucharnos para poder elegir lo que queremos, porque sino ¿Cómo abrimos de saberlo? ¿Cómo saber que lo mejor para mi sin que un condicionamiento este influyendo en mi decisión?
Es ahí cuando nos percatamos que todo, absolutamente todo, esta conectado.

Hoy soy una persona tan distinta a lo que fui ayer...  Y mi punto de partida fue el disfrutar, el recuperar mi tiempo perdido. El escucharme, el animarme, incluso si lo que hacia no era lo que "debería hacer".

Por algún lado tenemos que descomprimir tantas presiones, tantas represiones diarias.
La comida es un lugar ideal para hacerlo: nadie nos molesta con lo que comemos y darle a nuestro cuerpo algo que nos resulta rico es una forma de devolvernos algo que nos quitamos todos los días por otro lado.
Entonces entramos al supermercado con la intención de regalarnos un placer. Hacemos la góndola de las frutas y las verduras a un lado y encaramos para los lácteos y las galletitas. Por supuesto que nos saben mucho más ricos estos últimos pero... ¿Te detuviste a pensar por qué?
Somos adictos porque nos hacen adictos. Adictos a químicos que desconocemos y que todos los alimentos del supermercado envasados hoy poseen. La ley asi lo permite y las empresas entienden que hacer uso de estos químicos implican más ventas. No importa tu salud, primero esta su bolsillo.

Qué difícil salir de ese circulo! Pero cuando entendemos que somos adictos, entendemos que necesitamos liberarnos. Nadie quiere vivir prisionero de una droga, no nos hace bien. Tarde o temprano empezamos a sentirnos mal y necesitamos un cambio.
Cuando sabemos qué es lo que nos hace mal, es fácil salirse, pero cuando pensamos que lo que comemos es lo normal porque todos lo hacen, y no sabemos donde buscar nuestro cambio, ahí estamos perdidos.

Necesitamos paciencia con nosotros mismos. Tenemos que aprender a disfrutar de una alimentación más sana, y para disfrutar de eso debemos primero limpiar nuestro cuerpo de todos esos químicos que venimos ingiriendo día a día. No es fácil, no es nada fácil. Es una tarea dificilísima de hecho, pero necesaria si entendemos que somos adictos y que no estamos siendo libres a la hora de elegir lo mejor para nosotros.
Somos adictos porque nos hicimos adictos desde la primera coca-cola y desde la primera golosina que comimos.
Alimentos veganos o no veganos dan igual en este caso. El supermercado nos enferma, nos adictiviza, nos esclaviza con sus "opciones" que no son opciones en absoluto, cuando estamos bajo los efectos de fármacos escondidos en el sabor...
Entender que somos adictos es de gran ayuda para poder comenzar con la liberación alimentaria.





martes, 22 de abril de 2014

La verdadera alimentación es la puerta de entrada a algo desconocido

La verdadera alimentación es la alimentación para la cual nuestro cuerpo fue diseñado. Es la alimentación lógica para el cuerpo que poseemos.
Basta con mirar un poco nuestro cuerpo -sin prejuicios- para entender porque la naturaleza nos diseñó de esta manera. Claro que además debemos entender que la naturaleza es más sabia que nosotros. La naturaleza fue la que nos dió vida a través de la evolución, así como la existencia le dió vida a la naturaleza creándola. Somos un producto en permanente evolución.
Entendiendo todo esto, podemos analizar nuestra dentadura y compararla a la de animales carnívoros y omnívoros. Podemos analizar nuestras uñas y manos. Podemos analizar nuestro tracto digestivo y nuestra capacidad de digestión de alimentos provenientes de animales en contraste con los provenientes de los árboles y la tierra. La posición de erguido, la capacidad de apertura de nuestra mandíbula. La forma en la que necesitamos masticar los alimentos. Todo esto nos indica que somos animales frugívoros.
Ser frugívoros no implica comer solo fruta, y eso es algo que hay que tener presente. Se puede ser frugívoro y comer cantidad de alimentos nutritivos y deliciosos, verdaderos manjares. Existen cantidad de combinaciones de sabores y una infinidad de vitaminas y vida que acompañan este tipo de alimentación.

Volviendo al tema de la entrada, esta forma de alimentación nos transporta literalmente a otro mundo. Recuperamos la naturaleza de nuestro ser, porque escuchamos a la naturaleza nuevamente. Nos volvemos más naturales y junto con ello nos volvemos temerarios. Nos volvemos corajudos, perdemos los miedos. No volvemos salvajes.

Se trata de un mundo animal y también de un mundo místico. Como si dos naturalezas que se contradicen se unieran bajo una misma causa.
Esta sociedad tiende a asociar el instinto animal con la falta de evolución, que error! Creemos que por parecernos a los animales y ser menos sofisticados somos inferiores. Podemos ser más seres humanos que cualquier ser humano siendo muy animales, y es justamente ese instinto animal el que despierta nuevos sentidos desconocidos para nosotros hasta ese entonces.
Nuevas percepciones, nuevas sensaciones... Volvernos más animales es una escalera hacia la evolución de conciencia, por más contradictorio y raro que suene.
Incursionar en el mundo de la verdadera alimentación es empujar la primera ficha del dominó de nuestra conciencia.

El trabajo hacia una verdadera alimentación no es fácil pero se lo puede hacer muy de a poco y suavemente, y es algo que hablaré en la próxima entrada.

Animáte a conocer tu rugido, tu aullido y tu olfato...
Animate a conocer tu instinto animal...






domingo, 20 de abril de 2014

La Biodanza como Herramienta para Seguir Creciendo.

Después de un fin de semana agitado siento la obligación y necesidad de escribir. Las experiencia diarias me siguen enseñando acerca de como piensa la gente, lo cual repercute directamente en mi aprendizaje para transmitir y enseñar.
El sábado acudí al día mundial de la Biodanza. Fue muy lindo ver tanta gente queriendo conectar entre si. Cada día más considero a la Biodanza como una increíble. Hoy  herramienta para entendernos y entender el funcionamiento de la existencia. Realmente la recomiendo con toda seguridad como método de aprendizaje, de evolución y de sanación.
En el evento, los organizadores decidieron pasar un video de Rolando Toro, el creador de la técnica, antes de comenzar a danzar. Rolando fue sin lugar a dudas una persona desarrollada en cuanto a grado de conciencia se refiere, y un adelantado a su época. Su mensaje es claro: "todos somos lo mismo, tanto el obrero como el empresario. Todos estamos conectados por ende lo que le pasa a uno repercute en el otro". No puedo estar más de acuerdo con él. Sin embargo, me extrañó que únicamente hablara de los humanos y no del todo. Siento que pudo haber dado un paso más en su enseñanza y su mensaje.
Todo esta conectado y todos estamos conectados, no solo los seres humanos sino la vida misma. Tenemos que poder ponernos a la altura de los arboles, de los animales, del cielo y del mar. Todos somos uno y todos dependemos de nosotros para poder evolucionar y seguir creciendo. Me hubiera gustado escuchar un mensaje de este tipo. Creo que un mensaje de este tipo hubiera ayudado a que gente que hace Biodanza se interesara un poco más en el concepto del veganismo.

Cada día más entiendo al veganismo como una necesidad de nuestra especie. Y digo necesidad porque el mundo necesita un cambio y el veganismo puede funcionar como puerta de entrada para que dicho cambio se materialice. Creo que todas las actividades, formas y vivencias que proponen unión de la especie, compasión y evolución de conciencia se deben aliar para ir sumando y despertando más personas a su causa.
Hoy entiendo que el mundo esta despierto y que vive. Entiendo que la realidad no es aquello que vemos, sino aquello que percibimos. Entiendo que la vista es el sentido que más engaña a nuestra especie, y que debemos intentar refinar todos los sentidos que nuestra naturaleza como especie nos ha dado. Entiendo que no hay que tener miedo, sino coraje. Entiendo que no somos lo que otros piensan de nosotros.

Es muy bello poder hacer cosas placenteras por nosotros mismos, sin pensar en la opinión ajena. La Biodanza ayuda a esto, así como el veganismo. Por eso es que dedico esta entrada como homenaje a estas dos formas de vida, que espero puedan aliarse y complementarse como una forma de amor y cuidado con la existencia, para que todos podamos evolucionar nuestra conciencia y seguir entendiendo y sintiendo a la vida cada día un poco más.



martes, 15 de abril de 2014

En el Mundo del "Haz lo Que Digo" hay que Dar el Ejemplo

Es una pena ver que aquellas personas realmente saludables no son observadas. Existen pueblos donde las personas viven más de 100 años, comunidades enteras! Pero claro, ellos no necesitan venderle nada a nadie. Ellos no tienen marketing, ni quieren tenerlo.

Hoy somos personas privilegiadas. Existe tanta información por todos lados... Internet es una bendición para quienes podemos hacer un uso educativo de ella.
Hoy es una responsabilidad tomarnos el tiempo para re-educarnos. Tomarnos tiempo para re-aprender acerca de cosas elementales del vivir. Pasamos toda la vida en este cuerpo, ¿Cómo puede ser que no sea prioritario educarnos para sacar el máximo provecho del mismo? Si a partir de la salud podemos edificar todo lo que querramos en nuestra vida.
Sin embargo, preferimos poner nuestra manos en nutricionistas, en médicos, en "especialistas" de la salud. Especialistas que a la vuelta de la esquina se los encuentra fumando un cigarrillo. Especialistas con sobrepeso, con poca salud, con poca alegría.
Realmente me pregunto como terminó ocurriendo esto... ¿Desde cuando es más autoridad un papel pegado en la pared que la energía que emana una persona saludable y feliz?

Pero la culpa es nuestra. Es nuestro miedo el que no nos permite actuar, y no entendemos que el miedo es la causa de nuestros problemas. Desde el momento que estamos más enfocados en el miedo a perder que en la posibilidad del ganar, nuestra vida se convierte en algo tacaño y amarrete.

Volviendo al tema que atañe esta entrada: hay que dar el ejemplo. No arriesgamos porque tenemos hijos y familia, y les enseñamos a ser poco saludables, a corromperse por dinero, a no ser felices...
No podemos ser felices y los "educamos". Son ellos quienes deben educarnos, mostrándonos como se es feliz con nada. No se necesitan comodidades ni grandes cosas. Ellos con un solo juguete son felices. Y si al muñeco le falta un brazo, serán felices igual. Nosotros en cambio, nos avergonzamos de no tener, de ser menos. Buscamos acumular en vez de disfrutar, con la creencia de que el acumular nos permitirá disfrutar del mañana. Y mientras tanto la vida se pasa...

Considero que a la hora de predicar lo más importante es el ejemplo. Si no podemos llevar a cabo lo que decimos, la palabra carece de valor. Si queremos ayudar, si queremos educar, primero debemos empezar por nosotros.

Tal vez no podamos saber que se esconde debajo de nuestro cuerpo... un espíritu, un alma, algo que nos conecta. De seguro se trata de energía, y dicha energía se materializa mucho más en nosotros cuando el canal esta limpio para que eso se deje ver. Dicho canal no es más que nuestro cuerpo y nuestra mente.
En la medida que nos limpiamos y nos vaciamos, damos lugar a llenamos de nuestra luz interior.






miércoles, 2 de abril de 2014

Cuando Te Acostumbras a Estar Arriba, Vivis Arriba

Estar arriba energéticamente es una sensación única. Es una sensación que deberíamos experimentar todo el tiempo de forma permanente. La energía que tenemos en nuestro cuerpo es proporcional a la energía que empleamos para realizar nuestras actividades, para relacionarnos con otros y para todo lo que hacemos a diario. Pensándolo así, esta claro que cuanta más energía tenemos, mejor nos irá en cualquier cosa que hagamos.

Es increíble cuan engañados estamos. Pensamos que podemos obtener energía del café, de las píldoras mágicas y de un montón de alimentos que hacen todo lo contrario: drenarnos energía.
Desde el desayuno hasta la cena, ingerimos alimentos que no paran de drenar nuestros recursos, hasta dejarnos secos y vacíos. Entonces, recurrimos a hipotecar aún más nuestra energía con energizantes momentáneos como la cafeína, o las píldoras energizantes, o cualquier cosa artificial que nos permita seguir.
Al final, no podemos pagar la hipoteca energética y colapsamos, presentando la quiebra en forma de cualquier enfermedad moderna.

Debemos recuperar la energía, y para hacerlo debemos entender como funciona nuestro cuerpo. Debemos entender que cuando consumimos algo, el cuerpo utiliza recursos propios para poder obtener materia prima de lo ingerido. Si los recursos que utiliza son más grandes de lo que puede obtener, entramos en déficit energético. Por ejemplo, un vaso de leche de vaca nos da 2 y nos saca 8. Números parecidos suceden con alimentos como la carne, los huevos, los lácteos, los azúcares refinados y las harinas refinadas.

El supermercado nos vende la enfermedad, y la farmacia nos vende la solución transitoria para mantenernos bajos energéticamente mientras en paralelo drenan también nuestro dinero!  Debemos salir de este sistema para sanarnos a través de un hábito nuevo. Estamos acostumbrados a estar bajos de energía, y tanto es así que creemos que esta realidad es la única realidad posible. Esto no es así.

El cuerpo humano es una maravilla, es una obra de arte que excede cualquier imaginación. El cuerpo humano es perfecto, y para recuperar esa perfección hay que llenarlo de un verdadero combustible. 
Salir del circuito enfermo que la sociedad nos propone es el primer paso que debemos dar. Entender que aquello que nos venden en el 99% de los locales tiene una única prioridad: que alguien llene sus bolsillos de dinero a costas de nuestra energía.

Tenemos que re-acostumbrarnos a vivir plenos y llenos de energía nuevamente. Esta no es una tarea simple y lleva mucho mucho tiempo, porque hay que desanudar todo lo que venimos haciendo mal desde toda la vida. Y esto no solo tiene que ver con nuestra alimentación, también tiene que ver con nuestro espíritu y nuestra naturaleza. 
Somos un todo, y como tal no podemos creer que atacando un solo aspecto de la vida cotidiana será suficiente para dar el giro que estamos buscando. Si queremos todo tenemos que ir por todo.

Y efectivamente queremos todo! Queremos recuperar toda esa energía pérdida para vivir arriba, para poder volar con nuestras sensaciones. Queremos volver a ser niños, y esto sí es posible. 
Respiremos profundo y busquemos dentro nuestro nuestra esencia. Busquemos las respuestas a lo que necesitamos, sin excusas. Strees, falta de sueño, mala alimentación, falta de ejercicio. El cuerpo no fue diseñado para esto. ¿Por que dañar la perfección de nuestro cuerpo? ¿Por qué arruinar la belleza de nuestra natural naturaleza? El dinero no lo justifica, la familia tampoco. No podemos dar el ejemplo a los nuestros si estamos bajos de energía. No podemos amar a nuestra pareja si estamos bajos de energía. No podemos hacer lo que nos gusta hacer si estamos bajos de energía.

Apuntemos los cañones a nosotros mismos y hagámonos responsables, sin excusas. Nosotros somos lo más importante, porque si no estamos bien, no podemos hacer el bien. Si no estamos plenos, debemos hacer todo lo demás a un lado y ocuparnos de nosotros mismos, para luego con toda esa energía rebozante, inundar el mundo que nos rodea y hacer de nuestro entorno un lugar mejor.







Sabia Naturaleza, Enséñanos!

He pasado la mayor parte de mi último tiempo dedicado a informarme acerca de la alimentación y la salud, y me he percatado de que existe muchísima información acerca de los datos nutricionales de los alimentos, los superalimentos, las 10 propiedades curativas del no sé que y los milagros del no sé cuanto.
Sin embargo, con tanta información de todo esto creo que olvidamos la parte más importante que es recuperar la capacidad sensitiva de nuestros sentidos.

Estamos acostumbrados a que nos digan todo lo que debemos hacer, como debemos vivir, como debemos comer, qué debemos ingerir. Olvidamos que las respuestas correctas están dentro nuestro, porque nadie puede conocernos más que nosotros mismos.
Y por eso, recurrimos permanentemente a que nos digan lo que debemos hacer.

En el medio de todo esto, aparecen miles y miles de artículos recomendando soluciones mágicas. Algunos más verdaderos que otros, pero ¿Cómo saber qué es lo mejor para mi? Olvidamos que nuestra naturaleza tiene siempre la respuesta correcta. La naturaleza no se equivoca, y nosotros como seres humanos creemos que si. Por eso recurrimos a los libros y a los artículos de internet en vez de recurrir a la escucha de nuestro propio cuerpo. Confiamos más en los escritos que en lo que el cuerpo nos informa, y de esta manera tarde o temprano nos equivocamos.
La respuesta correcta a qué comer y como comer esta dentro nuestro en nuestra naturaleza, y si no podemos verla o escucharla entonces deberíamos preguntarnos porqué.

Para saber qué comer basta con atender a nuestro cuerpo, basta con animarse a probar. Todos consumimos leche alguna vez, comimos carne y queso. Todos sabemos como nos sientan estos alimentos.
El camino del aprendizaje a través de la experiencia es uno de los más fuertes que existen. Prueben como se siente el vivir a partir de una dieta vegetal. Dejen que la fuerza de las plantas, las frutas y verduras se apoderen de ustedes por 10 días, y a partir de eso juzguen.

Es un mundo capitalista, donde todos buscan generar dinero. No hay escrúpulos, no hay principios. Si se puede hacer más dinero todo parece estar justificado. En una sociedad así: ¿Como confiar en una propaganda? ¿Cómo confiar en un estudio? ¿Como confiar en los científicos, en las empresas, en los medios?

Confíen en su cuerpo! Confíen en la naturaleza! La naturaleza nos llena de manzanas y naranjas. La naturaleza quiere despertar, quiere evolucionar, quiere generar vida y nos llena de frutas... ¿Por qué será?
No hace falta conseguir productos exclusivos ni difíciles de conseguir. Si la naturaleza nos llena de zanahorias, de peras y de espinacas por algo es. Confiemos en ella que tiene toda las respuestas para generar, dar y pregonar la vida en todo el planeta. Aprendamos a escuchar lo que nuestro cuerpo necesita. El cuerpo humano es perfecto, si algo funciona mal es porque no le estamos dando lo que necesitamos...





lunes, 31 de marzo de 2014

Jugos y más Jugos, los aliados de la Salud!

El fin de semana pasado fui a una feria 100% vegana que se realizó en el barrio de Boedo. Tenía muchas expectativas puestas en la misma ya que al ser todo vegano, esperaba encontrarme con cosas novedosas.
Para mi decepción, la mayoría de las cosas que habían me parecieron poco saludables. El hecho es que cambiar tortas tradicionales por tortas veganas me parece excelente, pero no hay que creer que de esa manera uno va a obtener la salud que deberíamos tener. 

Soy exigente, y creo que el cuerpo humano esta diseñado para ser usado al 100%. Para ello, hay que nutrirlo como corresponde y uno no va a alcanzar una buena nutrición comiendo tortas, dulces, harinas y demás por más veganos que sean.

A mi forma de ver, esa feria fue un desprestigio para el mundo veganismo, porque yo asocio vegano a algo sano y saludable, además de altruista. De hecho, creo que elevando nuestro grado de conciencia se puede llegar a un nivel de altruismo superior que comiendo galletas veganas todo el día para no lastimar a los animales.

En la feria no había un solo stand de jugos naturales! Ni uno! Habían chorizos de avena y salchicha parrillera de porotos, pero no habían jugos!! Los jugos son una bendición que tenemos a la vuelta de la esquina, basta con comprar una juguera para inundar de vida nuestra vida. 
Por eso creo que el traslado al veganismo debe hacerse con una guia que nos permita obtener los verdaderos beneficios de cambio. Solo de esta manera vamos a poder brillar de salud y potenciar los beneficios de una vida mejor tanto para nosotros como para todo el planeta.

La Terapia Gerson cura el cancer mediante una dieta de jugos naturales cada una hora durante 12 horas por día. Asi es: CURA EL CANCER!: https://gerson.org/gerpress/the-gerson-therapy/
Los jugos son mágicos porque nos permiten obtener todas esas vitaminas que de otra forma jamás ingeriríamos. Y como si fuera poco, los jugos son el mejor aliado para recuperar tu peso. Eliminan el hambre de tu vida.

Mi recomendación en esta entrada es que si estan buscando una forma de hacer un traspaso al veganismo, o consolidarlo, compren una juguera. Claro esta que algunas son mejores que otras pero para empezar cualquier juguera esta bien. Con el correr del tiempo y una vez que se vuelvan fanáticos, pueden venderla y comprar una mejor. Es el día de hoy que yo sigo con una juguera centrífuga, las cuales no son las mejores, y aún así consigo todo lo que necesito. Y una vez que aprendan a cocinar vegano, toda la fibra restante de los jugos la aprovecharán para hacer otras comidas.











jueves, 27 de marzo de 2014

Hábitos y Costumbres como Drogas en la Alimentación

Hoy salí a caminar como todos los días, y me puse a pensar que lo que hoy se ha transformado en mi alimentación diaria, bien pudo haber sido una dieta para perder peso en otro momento de mi vida.
O sea que hoy he adoptado una alimentación que imagino seguir durante toda mi vida, que en el pasado era algo que sufría y no me gustaba. Esto quiere decir que modifiqué mis hábitos, y me acostumbré a algo nuevo que he aprendido a disfrutar y amar.

Por eso es que quiero escribir hoy acerca de esto. Tenemos que entender que el ser humano es un "bicho de costumbre". Nos acostumbramos y una vez que estamos cómodos, es difícil movernos.
Como decía Osho: "cuando el zapato es muy cómodo uno deja de sentir los pies". No podría estar más de acuerdo.

El problema (como siempre), es que hay personas "vivas" que descubren esto y deciden beneficiarse sacando tajada económica. Claro esta que aquellos que piensan en si mismo sin importarles el otro no pueden sacar tajada en absoluto, ya que todos estamos conectados y todos somos parte de lo mismo.
Pero volviendo al tema principal de la entrada, los hábitos alimenticios nos definen. Dime como comes y te diré quien eres. ¿Comés apurado? ¿Tomás leche de vaca? ¿Comés carne? ¿Comés azucares y harinas refinadas? ¿Sos vegetariano pero no podes dejar bajo ningún concepto el queso en tu dieta? Si la mayoría de tus respuestas son SI, entonces la balanza y el espejo deben estar reflejando algo que no te gusta ver.

Nos acostumbramos a comer mal, y creemos que eso es lo que nos gusta. Esto no es así. Somos adictos! Adictos a la comida chatarra, a la basura, a los venenos.
¿Cómo definirías una droga? Yo creo que la droga es algo que altera nuestra conciencia de alguna manera, y claro esta que la comida puede generar esto. ¿Acaso un 1/4 de helado de chocolate y crema no nos tira directo en la cama? ¿No nos da sueño? La comida es una droga, igual que el alcohol, igual que la marihuana y que tantas otras. Yo no estoy en contra de la drogas en absoluto, pero tenemos que poder entender que la comida es una droga para poder entender que modificar un hábito en nuestra dieta generará una abstinencia.

Así como el cocainómano necesita de un programa para dejar la cocaína, nosotros también necesitamos de ayuda para dejar los lácteos, la carne, las harinas blancas y los azúcares. Debemos estar preparados psicológicamente y entender que no es una tarea fácil. Cualquier persona que intente hacer esto sola y de un día para el otro probablemente fracase.
El camino inicial es arduo y difícil. Algunas personas incluso sufren hasta de temblores cuando dejan las harinas y los azucares, tal es así que creen que se sienten mal por la falta de los mismos y vuelven a su antigua dieta.
Nos podemos sentir débiles, cansados, irritables, molestos, etc. Es todo parte de un proceso... Igual que cualquier drogadicto sufrirá al dejar su droga, nosotros sufrimos al dejar la basura que nos venden por alimento.

Esta entrada es para que empecemos a ver como somos presos del sistema, adictos sin darnos cuenta. Creemos que nos gusta la leche y el queso, creemos que nos gusta la carne. Claro esta que no somos capaces de ir a matar a la vaca y comerla cruda. Tampoco de poner nuestra boca en el pezón de la vaca. Estamos condicionados y mal acostumbrados, y eso nos va matando día a día. Nos volvemos esclavos del sistema siendo presos de algo que no podemos ver.

A lo largo del blog iré compartiendo ideas para comenzar este traspaso y desanudar los hábitos instaurados. Por ahora es positivo empezar a ver y entender esta triste realidad, y prepararnos psicológicamente para el cambio... No te engañes creyendo que te gusta lo que comés, sos un adicto y por eso no podés abandonarlo.










miércoles, 26 de marzo de 2014

Disfrutar: Una Acción Clave para Mantenerse en el Veganismo

Muchas veces escucho que distintas personas me consideran una persona con una gran voluntad por mantenerme en el veganismo, lo cual yo suelo negar.
Me considero una persona con poca voluntad, tal vez nula. Recuerdo haber leído un libro Osho que hablaba sobre dos caminos: el camino del yoga y el camino del tantra como caminos hacia la elevación de la conciencia. Mientras que el yoga es el camino de la voluntad, el tantra es el camino el placer.

Me considero una persona hedonista, tántrica. Una persona que para mantenerse en un camino recurre al placer y al goce. Al disfrute. Y si bien he empezado con mis clases de yoga para fortalecer un poco mi voluntad, mi experiencia dentro del veganismo ha sido a través del disfrute, es por esto que de lo que voy a hablar en esta entrada es del aprender a disfrutar para poder mantenernos en lo que hacemos.

En mi experiencia, me cuesta creer que podamos hacer algo bien si no disfrutamos de lo que hacemos. El disfrute es uno de los secretos de la constancia y la perseverancia, y cuando disfrutamos sale todo de manera tan simple y natural que no necesitamos hacer uso de nuestra fuerza de voluntad para lograr el objetivo.

Por eso es tan importante a la hora de realizar un traspaso al veganismo, aprender a comer y a reemplazar los alimentos de nuestra antigua dieta. Aprender a disfrutar de los sabores, para luego aprender a disfrutar del bienestar de una dieta balanceada y rica en frutas y verduras. El cambio debe ser lento, paulatino, sin obligaciones, disfrutando de aquello que nos llevamos a la boca.
La palabra clave es disfrutar! Se puede disfrutar de una dieta vegana porque existen comidas deliciosas.
Debemos recordar siempre que somos animales de costumbre, y desanudar un hábito lleva su tiempo. A veces confundimos nuestros gustos con nuestros hábitos. Si algo se hizo costumbre, creemos que eso nos gusta, pero puede ser una trampa. Y mucho más tratándose de una sociedad que nos adictiviza con las harinas, los azucares y los lácteos. La abstinencia de uno de estos alimentos bien puede equipararse con la del cigarrillo, así que el comienzo siempre es difícil ya que sumado al apego psicológico del hábito alimenticio existe un apego físico.

Para disfrutar entonces hay que aprender sobre los sabores. El veganismo no se trata solo de comer frutas y ensaladas (aunque si así fuera cuan saludable sería el mundo!). El abanico de posibilidades que presenta el veganismo es inmensamente más amplio que eso. El secreto consiste en estar bien uno, dispuesto a disfrutar, a experimentar, a satisfacer los placeres que se encuentran en la comida a partir de adentrarse en un mundo nuevo lleno de la vida y el color que el mundo vegetal nos ofrece.

No comas aquello que no disfrutes! No caigas en la trampa del "me falta esto", "necesito lo otro". Aprendé a disfrutar cada bocado que te lleves a la boca y vas a experimentar un goce con la alimentación vegana como nunca antes jamás tuviste, basado en los novedosos sabores y en un bienestar físico rebosante de energía.





Retomar el Camino Animal

¿Alguna vez viste en la naturaleza un animal gordo? NO. La naturaleza es sabia como para saber que comer y como comer, no hay animales que vivan en un ecosistema libre de la influencia del hombre y se pongan gordos. Sin embargo con nuestros perros tendemos a decidir nosotros por ellos, desconfiamos de su instinto. Esto mismo hacemos con nosotros mismos, desconfiamos de nuestra naturaleza y dejamos que los libros decidan lo que debemos comer.

Las calorías, las proteínas, las grasas! ¿Sabías que existen incontables casos en la historia de personas que vivieron más de 150 años en la antigüedad? En momentos en donde el hombre comía lo que su instinto le decía y no los libros. En momentos donde los peligros de la muerte acechaban sin parar, la gente podía vivir más de 150 años.

Hoy tenemos tanta información, tanto acceso, tanto de todo, y sin embargo nuestra esperanza de vida promedio ronda entre los 82 y 68 años dependiendo del grado de desarrollo del país. Podríamos vivir 120, y sin embargo con toda la ciencia, desarrollo y acceso que existen nos perdemos 40 años de vida! Sin contar con que en general, además vivimos enfermos a partir de los 60 años...

¿Se imaginan un mundo en donde el eslogan "bajo en calorías" fuera malo?, ¿Donde la gente estuviera tan sana que estaría deseosa de ejercitar sin parar? Bailar, correr, jugar, andar en bicicleta, nadar. La salud llama a la actividad física, así como los animales se mantienen activos, así podría vivir el hombre. Pero en cambio, vivimos sedentarios. Nos olvidamos de dejar salir el animal que tenemos dentro, porque cada vez que nuestro instinto empuja por salir, hay algo en nuestra cabeza que nos frena. Un mandato, una regla, una teoría. Asi vivimos, haciendo caso a toda la información que nos fue puesta en nuestra cabeza, y olvidamos escuchar nuestro corazón, nuestro centro, nuestro instinto animal.

Somos presos de la vergüenza y del qué dirán, como si esto importara algo. Somos esclavos permanentes de todo tipo de cosas, y al no tener libertad no tenemos felicidad. Sin felicidad todo pierde valor, nada tiene sentido, ni siquiera la vida misma. Sin felicidad aparecen las enfermedades, los suicidios, los tumores, la agresión y el odio. El odio a nosotros mismos, que luego se traduce en odio a los demás y a la vida en general.

Conocernos y entender nuestra naturaleza nos ayuda a vivir y a ser felices. No se trata de aprender nada, solo desaprender lo aprendido. Animarse a soltar esos viejos conceptos llenos de polvo que alguna vez nos insertaron en nuestra cabeza como directrices. Se trata de confiar un poco en nosotros mismos, en nuestra verdadera naturaleza: la naturaleza animal. Y cuando confiemos plenamente en nuestra naturaleza, vislumbraremos la verdad sobre aquello que nos hace bien, que nos alimenta, que nos vitaliza, que nos regenera, que nos da vida: el veganismo priorizando la ingesta de frutas y verduras.





martes, 25 de marzo de 2014

El Veganismo como Puerta de Entrada hacia el Autoconocimiento

Pasamos nuestros días tomando decisiones y nos movemos de acuerdo a eso. Se podría decir que somos un producto de nuestras decisiones diarias. En el marco de esto, es muy fácil darse cuenta de que el tomar las decisiones correctas será los que nos permita acercanos a lo que queremos ser. Sin embargo nos enseñaron a obedecer a otros en vez de obedecernos a nosotros mismos. Desde chicos nos educaron acerca de lo que es correcto y lo que no, sin dar espacio a que nuestra naturaleza elija.

Resulta ser que en una sociedad en la que la prioridad es el dinero, todo se compra. Asi, las personas con poder tuvieron acceso a comprar todo, entre ello la información. Y cuando empezaron a manejar la información es cuando fueron los dueños de la verdad. Ellos son los que deciden informar acerca de lo que esta bien y esta mal, y de esa manera nos hacen prisioneros.

¿Y como tiene que ver todo con el veganismo?

Que los astutos e inteligentes poderosos, descubrieron que si educaban y te sometían desde la alimentación, iban a poder controlarte. Entonces empezaron a venderte toda clase de cosas, educándote acerca de lo que estaba bien, y así te empezaron a controlar.
El problema reside en la mentira. Mucha gente consume alimentos como la leche, el queso o la carne pensando que esta hace bien. Le agregan todo tipo de vitaminas para poder decir que eso que estas comiendo tiene mucho de eso que otros alimentos como la fruta o la verdura. MENTIRA!

Cualquier persona que hizo una detox de 30 días a jugos y ensaladas sabe que esto es una mentira. Pero tampoco dejan que esto ocurra porque te dicen: "Te pueden faltar cosas, te podes morir..." MENTIRA!

Y con las mentiras nos dominan y nos fuerzan a tomar decisiones incorrectas, y una vez que estas educado y sometido desde la alimentación sos su esclavo, dándoles tu tiempo y tu dinero.

Dicho todo esto, es ahora un poco más entendible el título de esta entrada: el veganismo es la forma de salirse de la esclavitud alimenticia, rompiendo así una de las cadenas de control que los poderosos pusieron sobre nosotros.

Al salirnos de toda su falsa información, volvemos a nuestras fuentes aprendiendo a escucharnos un poco más a nosotros mismos, lo cual lleva a tomar más decisiones correctas y por ende equivocarnos menos y ser más felices. Y siendo más felices contagiamos a los otros de nuestra energía y fomentamos el despertar de la consciencia, lo cual hace del mundo un lugar mejor para todos.

El veganismo nos hace más meditativos, más sensibles, más receptivos y bondadosos. El veganismo nos libera, retornando a nuestro verdadero ser a partir de una energía nueva.

Por eso es que el veganismo a mi criterio es una de las puertas de entrada al autoconocimiento.







Elevar la conciencia, Conectar con el Espíritu

Como ya comenté en una entrada anterior, a medida que el tiempo pasa más entiendo esta vida como una forma de buscar la conciencia, tanto la propia como la de otros.
Es que hoy cada día más siento y entiendo que todos estamos conectados, que la energía fluye entre nosotros y que cuanta más gente consciente tenemos cerca, más se eleva la nuestra. No me quiero imaginar el grado de conciencia al que podríamos llegar si todos juntos nos propusiéramos despertar y volver este mundo más despierto.

¿Necesito ser vegano para elevar la conciencia?, ¿Necesito ser una persona elevada a nivel conciencia para poder ser vegano?

Creo que ambas preguntas tiene un si como respuesta. En verdad, creo que se trata de un espiral ascendente que se complementa de las dos ideas.
Basta con probar una dieta vegana llena de frutas, jugos, ensaladas y alimento creado con amor y nuestras propias manos para sentirnos distintos. Uno puede sentir esta diferencia en unas pocas semanas con notoriedad.
Claro que para poder lograr de alimentarnos de 15 días de comida llena de vida, necesitamos cierto grado de control sobre nosotros mismos. Es que estamos tan tapados de comida chatarra y estrés que lo que debería ser algo simple se torna una pesadilla. Nos sentimos mal, débiles y desganados. Cuando intentamos el traspaso directo a una dieta saludable y llena de vida, padecemos de abstinencia del azúcar refinada y el gluten, de las hormonas de la leche, y de una infinidad de basuras que nos mantienen sedados drenándonos energía sin parar, día tras día.

Después de buscar y recorrer el camino de la alimentación saludable, me he dado cuenta que una sana alimentación ayuda inmensamente a elevar nuestra conciencia, por lo tanto aprendemos a escucharnos a nosotros mismos y por ende a tomar las decisiones acertadas. Estamos más despiertos y conectados con lo que realmente queremos, y no con aquello con lo que nos han condicionado.

En definitiva si hacemos aquello que nos gusta lo hacemos con ganas y lo hacemos de corazón, y no puede haber mejor cosa que eso. Elegir el traspaso a un veganismo saludable es lo mejor que podemos hacer para aprender a elegir lo que nos gusta.








viernes, 21 de marzo de 2014

El sustento Ético y Moral del Veganismo


Nunca fui una persona que se dejó llevar por aquello que "dicen" esta bien o mal. Eso me hizo ser libre en algunos aspectos, y equivocarme en otros.

Cuando escucho la palabra moral, por lo general no me gusta. Siento como si alguien estuviera queriendo imponer su visión de aquello que esta bien. Lo mismo con la ética. Imagino personas viejas, infelices, religiosas, sin luz, predicando en vez de vivir. Por supuesto que esto no tiene porque ser así y se trata de una idea personal probablemente errónea.

En lo referente al veganismo sin embargo, después de mucho investigar y aprender debo decir que el sustento ético y moral es casi irrefutable. No me especializo en esta área, y de hecho creo que hoy soy vegano más por sentir que me hace bien a nivel físico que por creer que me hace mejor persona.
Sea como sea, basta con tener un poco de sentido común y evaluar los argumentos para darse cuenta que el veganismo es una forma de vida superior, que te eleva a todo nivel:

- No haces daño a los animales.
- Ayudas a preservar medio ambiente.
- Estas más conectado con vos mismo.
- Te sensibilizas con la vida.

Existen miles de argumentos que sostienen estas ideas y no es mi intención empezar a argumentar en este blog. Basta con visitar ciertas páginas que dejaré a continuación para corroborar todo lo dicho.

Todos somos distintos, todos tenemos cosas buenas y malas, todos somos perfectos a nuestra manera. Pero a la hora de estructurarse como persona, hoy me atrevo a afirmar que ser vegano te hace mejor persona. Y esto no debe ser usado para atormentar a otros, sino para estar bien con uno mismo.
Desde mi punto de vista, todo aquello que te eleve en tu nivel de consciencia de una forma saludable y sin molestar es algo a lo que aspirar, y el veganismo cumple con esta premisa.

En definitiva, el sustento ético y moral del veganismo es algo que nos puede permitir mantenernos en este camino. Sentirnos orgullosos de algo que hacemos sin duda es algo que nos hace bien como persona mientras buscamos seguir elevándonos.






miércoles, 19 de marzo de 2014

Los dos Motivos Iniciales por los que Empezar el Veganismo.



La decisión de empezar la transición al veganismo es un cambio que influye de gran manera en la vida de cualquier individuo.
Creo que si bien la puerta de entrada puede ser distinta para cada individuo que toma esta decisión, hay bases que deben ser únicas para mantenerse en el camino.
Existen dos motivos fuertes para ingresar al veganismo:

1) Respeto hacia el reino animal.
2) Mejorar la salud.

En lo que a mi respecta,  me introduje en el veganismo por altruismo en primera instancia. El hecho de ser vegano me hacia sentir mejor persona. Hoy, a la hora de alimentarme pienso más en mi salud que en otra cosa y descubrí un mundo completamente nuevo tanto desde la teoría como desde la práctica.

Hoy entiendo que ambas ideas deben complementarse para que uno pueda obtener toda la fuerza necesaria como para mantenerse en este camino. Ser mejores personas por dentro y por fuera, desde la cabeza hasta los pies. Un mejor cuerpo con una mente más sana. Ambas ideas se alimentan mutuamente.

Por eso entonces es importante crear estructuras en nuestra cabeza que nos permitan sentir bien respecto del respecto por la vida animal, así como también capacitarnos e informarnos sobre como comer.

Después de más de un año inmerso en este mundo, me he percatado de que la mayoría de los veganos que toman esta decisión lo hacen más pensando en los animales y no se preocupan demasiado por su salud. Personalmente veo esto como un desperdicio.
Para mi, esto es como viajar hasta Orlando y no conocer Disneylandia. Si llegaste al veganismo con la intención de mantenerte, hacelo bien y aprovechá lo cerca que estas de desprenderte de todo el veneno que nos venden como alimento.

Por eso este blog esta orientado a ayudar a las personas a llegar al veganismo, y mantenerse de una forma saludable. Disfrutar de ser veganos es una bendición para la vida y una escalera que nos puede elevar mucho más alto en nuestro desarrollo espiritual.